Entrevista a Santiago Solano en Radio Torrijos: http://www.escritores-en-red.es/2019/02/entrevista-santiago-solano-en-radio.html

Entrevista a Santiago Solano en por Radiotelevisión Diocesana: http://www.escritores-en-red.es/2019/03/entrevista-santiago-solano.html

Tloha es una palabra del idioma Sesoto, que se habla en un pequeño país africano, y que significa El Olvido.
"Desde el reino de Tloha" es eso, el intento de encerrar en la palabra la vida de un escritor y preservarla así de la aniquilación total que supone el olvido, un intento vano de tocar la trascendencia.
Mediante un diario, ora en El Otero, Toledo, ora en Montepríncipe, Madrid, ora en El valle del Marinero, Marte, el escritor va describiendo los cambios que su vida va tomando al acercarse a su fin: por un lado con los achaques propios de la ancianidad - incontinencia, impotencia, etc. -, por otro con la pérdida cognitiva de su esposa, que le lleva directamente y angustiosamente a releer todo lo escrito desde los tiempos de la transición hasta finales de 2017, que es el momento histórico en el que se sitúa la línea temporal principal de la novela.
"Desde el reino de Tloha" es la obra completa que Santiago Solano Grande ha ido urdiendo durante más de cuarenta y cinco años, una novela de libros, una biografía de lo escrito, un repaso a la historia de España. Es también poesía, con anotaciones críticas de grandes personajes reales de la vida literaria de finales del XX y principios del XXI, relatos, cuentos breves, muy breves, micro relatos, novelas de ciencia ficción: una Inteligencia Artificial en forma de bicicleta que toma conciencia ante las murallas de Toledo, un superviviente de la Humanidad, Elías Quimey, medio hombre, medio máquina, que busca en el océano de datos post humanos la esencia de la Humanidad, y que termina descubriendo que la muerte también existe para él.
En definitiva, "Desde el reino de Tloha" es una tetralogía que se va más allá de las 1500 páginas, un lugar mágico en el que lo real se viste con el manto de lo imaginado y no parece tal. O si prefieres un mundo imaginario que parece la intrahistoria de una realidad que se ha ido para siempre.